La Clínica Salus Infirmorum (CSI), gracias a un acuerdo con la Fundació Oncolliga Girona, ha recibido una donación de 15.000 euros que ha servido para impulsar la creación de un jardín terapéutico en la unidad sociosanitaria. Se trata de un espacio verde situado en la terraza de la segunda planta, sin barreras arquitectónicas, destinado principalmente a pacientes oncológicos o en cuidados paliativos, así como a sus acompañantes. El objetivo es humanizar la atención sanitaria y ofrecer un entorno que favorezca la relajación, el confort y la mejora física y emocional de los pacientes.
El jardín es accesible para todos los usuarios y está diseñado para estimular los sentidos, reducir el estrés y ofrecer momentos de esparcimiento que alivien el dolor y otros síntomas asociados a la enfermedad. Las obras de construcción fueron llevadas a cabo por una empresa especializada de la comarca y tuvieron una duración de dos meses. Con este proyecto, la Clínica reafirma su compromiso con una atención centrada en la persona y alineada con los objetivos del Plan Estratégico de Atención Geriátrica y Paliativa del Departamento de Salud.
La Fundació Oncolliga Girona ha vuelto a colaborar con la Clínica y ha aportado los recursos económicos necesarios para la construcción del jardín terapéutico con fondos obtenidos de la prueba solidaria Oncotrail, en la que la Clínica participa anualmente.
Al acto de presentación del nuevo equipamiento asistieron el director de Oncotrail, Lluís Comet; la presidenta de Oncolliga Girona, Paqui Badosa; la delegada de Oncolliga en Banyoles, Rosa Amorós; y el gerente de la Clínica, el doctor Àngel Gómez, quien se mostró “muy agradecido” por la ayuda recibida, ya que supone “un importante beneficio para la estancia de los pacientes en nuestra Clínica”.


