Unas 130 personas han participado esta mañana en la 10ª Matinal de Marcha Nórdica Solidaria, organizada por la Fundació Oncolliga Girona y la asociación deportiva Nordic Walking Girona. El punto de partida de esta edición ha sido la Devesa de Girona y una vez en marcha, los participantes han podido elegir entre dos recorridos de 6,5 km y 8 km, guiados por voluntarios de Nordic Walking Girona.
Antes de la salida se ha ofrecido a los participantes una sesión de pilatwalk (fusión de marcha nórdica y pilates) a cargo de la navarra Eva Espuelas, creadora de este método de entrenamiento.
A la llegada, la propia Espuelas ha dirigido los estiramientos y después se ha ofrecido a todos los participantes un bocadillo, agua y fruta.
Para inscribirse en esta actividad solidaria, los participantes han realizado un donativo de 15 euros que se destinarán íntegramente a la ayuda al enfermo de cáncer a través de los servicios que ofrece la Oncolliga.
La marcha nórdica es una forma de caminar en la que se incluye no sólo la acción de las piernas, sino también la parte superior del cuerpo. Se trata de andar con dos bastones diseñados especialmente para esta modalidad deportiva, haciendo que sea un movimiento natural para nuestro cuerpo y actuando de forma suave, pero muy efectiva.
En el ámbito oncológico, y más concretamente en el cáncer de mama, el ejercicio físico está recomendado tanto para la prevención como para el tratamiento y mantenimiento del linfedema. El médico debe valorar al paciente en función del tratamiento recibido y determinar el tipo de intervención necesaria para combatir el posible linfedema. La marcha nórdica juega un papel importante como ejercicio para prescribirse en un programa preventivo contra el linfedema secundario del cáncer de mama. La finalidad es evitar que se desarrolle el linfedema y/o minimizar los daños en caso de que se llegue a producir.